Durante la larga espera para que el Gobierno anuncie la reducción de la velocidad urbana en ciertas calles, la capital vasca se adelanta. Impedirá a los coches correr en todas sus calles, no sólo en algunas
Si llegas a Bilbao por cualquiera de las autopistas que penetran en su compacto núcleo urbano, pasarás en poco tiempo de poder pisarle a 120 o 90 a tan sólo los 30 que marcará tu cuentaquilómetros si quieres respetar la ley.
En pleno compás de espera de todas las ciudades por la dilatadísima decisión del gobierno central de limitar la velocidad urbana a 30 km/h al menos en las calles de un carril por sentido, esta ciudad da un paso más. Se aproxima a las tesis que defiende la Red de Ciudades que Caminan de que las futuras ciudades 30 sean homogéneas. Que todas las calles compartan la misma velocidad máxima. Según anunciaron sus autoridades, Bilbao será toda 30, y no sólo las calles menos anchas.
Bilbao adora a Bilbao
Resulta significativo que la ciudad más enamorada de sí misma —bilbaínos y bilbaínas nacen donde les da la gana, por citar el tópico más castizo— sea la primera gran capital que limita la velocidad máxima en sus calles, en todas sus calles, a 30 km/h como máximo. Marca así un importante hito histórico para la movilidad urbana.
Una gran capital
Aunque es la décima ciudad del estado en número de habitantes (350.000 en la Villa de Bilbao), el llamado Gran Bilbao —municipios de la ría y el Bajo Nervión— se acerca casi al millón. Allí viven casi la mitad de los habitantes de Euskadi, lo que unido a su potencia económica y financiera, elevan todavía más su importancia simbólica.
La primera en el mundo
El cambio urbano de las últimas décadas la ha convertido en una de las ciudades más citadas, con mayor poder de atracción y más caminables de Europa. Se estima que la decisión de convertirse en una Ciudad 30 la sitúa en otro récord: ser la primera ciudad de más de 300.000 habitantes que toma esta medida en todo el mundo.
No correrás
Bilbao ya había reducido la velocidad máxima en el 87% de sus calles, si bien todavía quedan algunas por las que es posible circular a 50 km/h. En pocas semanas, esa situación acabará y quien quiera circular en coche ha de limitarse a cumplir estos preceptos: no correrás. No resultarás un peligro para nadie. Tu coche será educado. Serás amable. Serás un ejemplo para la ciudad contemporánea. Serás, quieras o no, de los primeros conductorxs de grandes ciudades que disfrutes de la buena movilidad.
Sobre todo a pie
La ciudad es una de las habituales protagonistas de los foros de movilidad, donde expone su sistema y sus avances hacia la movilidad sostenible a través de programas de peatonalizaciones, del fomento de la movilidad ciclista, las iniciativas en movilidad vertical y el desarrollo del transporte público. Un dato fundamental para medir su grado de compromiso con la movilidad sostenible es que el 64% de los desplazamientos se realizan a pie.
Premio Ciudades que Caminan
Ese concepto global de la movilidad le ha valido varios reconocimientos, entre los que se cuenta el Premio Ciudades que Caminan 2020, otorgado en Cádiz a una ciudad no miembro de la Red. Todavía no ha ingresado en CqC, pero todo indica que lo hará próximamente. Su concejal de movilidad, Alfonso Gil, participó en el último Congreso de la Red. Así mismo, en el ranking de movilidad elaborado por Greenpeace en el año 2019, Bilbao ocupó el primer lugar de las ciudades del Estado con mayor compromiso con la movilidad sostenible.
Otras ciudades en la misma línea
Algunas ciudades más pequeñas, como Pontevedra o Irún, ya llevan años con esta velocidad máxima en todas sus vías municipales. Otras están adelantándose a la medida del gobierno decretando esta velocidad en la mayoría de sus calles, pero la capital vasca es la primera que se beneficia de esta medida tan interesante para la seguridad de su espacio público. Enhorabuena a todas y todos los habitantes de Bilbao.
