Ciudades que Caminan lanza “Iniciativa Ciudad 30” para acompañar a las ciudades en su adaptación a las nuevas velocidades

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“Aquí 30” es el mensaje principal hacia la ciudadanía


Un memorándum informativo para responsables municipales y un modelo de campaña dirigida a la ciudadanía, además de recomendaciones en señalización urbana, conforman el contenido de Iniciativa Ciudad 30, de la Red de Ciudades que Caminan.

Aunque algunas ciudades ya se han adelantado a la medida, incluso la han superado decretando la velocidad máxima a 30 km/h en todas sus calles, la iniciativa pretende ayudar a los municipios a adaptarse a la nueva norma que está a punto de publicar la DGT

Tráfico se atrevió a limitar la velocidad urbana, pero sólo en aquellas calles con un carril de circulación, o con un carril por dirección. Según su responsable, Pere Navarro, antes de fin de año estará publicada la norma en el BOE.

La Red atiende así a varias peticiones que solicitaron material informativo para adaptarse a la nueva realidad, lo cual se materializó en una serie de elementos publicitarios para difundir cuando se realicen los cambios, que afectarán a la gran mayoría de las vías urbanas, especialmente en ciudades medias y pequeñas.

No obstante, la campaña va más allá y realiza una serie de sugerencias que resultan imprescindibles para calmar el tráfico a motor y permitir un desarrollo más eficaz de la movilidad activa, una vez mitigados los riesgos impuestos por el elevado número de coches y su velocidad impropia para los entornos urbanos.

Se trata de intervenciones recomendadas en el espacio público como el estrechamiento de carriles, los itinerarios peatonales continuos, la elevación de los pasos de peatones al nivel de las aceras, la conversión de calles segregadas en plataformas únicas, el establecimiento de itinerarios a motor que impidan el tráfico a motor de paso o la sustitución de semáforos por pequeñas rotondas, entre otras iniciativas.

A nivel gráfico, se utiliza un identificador con la expresión “Aquí 30” con forma de corazón y el cromatismo y fisonomía de la señal de tráfico, acompañando a algunos eslóganes que se apuntan como posibilidades que las ciudades pueden elegir para enfocar su mensaje como deseen.

Las ciudades pueden disponer de estos originales en cualquiera de los cinco idiomas de la red.

 

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