Un paseo por el Valladolid que camina

Información, Noticias

Roberto Riol guió un itinerario sobre los detalles más importantes de la recuperación del espacio público en la capital castellana


Una de las sesiones clásicas de cada congreso consiste en visitar la ciudad y comentar con sus responsables algunos detalles de su proceso de recuperación del espacio. En Valladolid el paseo fue elocuente y generoso: calles llenas de vida, procesos en marcha, arquitectura espectacular, proyectos recientes, explicaciones históricas… 

Como siempre, el paseo se convirtió en un taller itinerante en el que las personas participantes jugaron un papel muy activo, imaginando soluciones alternativas para algunos puntos y resaltando el valor de las aplicadas en otros.

La capital castellana está llena de ejemplos prácticos sobre la adecuación del espacio público, que fueron explicados por el jefe del Centro de Movilidad Urbana de la ciudad, Roberto Riol, que citó a quien quiso acompañarle en la Plaza Mayor y guió un recorrido que comenzó trazando la historia de esta plaza en su proceso de desautoxicación.

La Plaza Mayor

En los años 70 se realiza una concesión para explotar como aparcamiento el subsuelo de la plaza, que posteriormente se amplía. Su reciente incorporación a AUVASA, la empresa municipal de transporte público, supone su recapitalización para la ciudad: con el dinero recaudado en el aparcamiento se sufragan, entre otras cosas, el sistema municipal de bicicleta pública. Esta operación también ha permitido poner varias plazas a disposición de los residentes en el centro. Este punto dio pie a un interesante debate sobre el papel actual de este tipo de aparcamientos situados en el corazón de las ciudades. 

Otras operaciones recientes interesantes en relación con este aparcamiento: los accesos situados en las calles adyacentes son alejados de la plaza, favoreciendo su acceso a pie y se crea un aparcabicis..

En los 90 la plaza se ve liberada del tráfico de coches y se convierte en un espacio de eventos urbanos, en el gran foro de los conciertos y fiestas de la ciudad. Para ello, recientemente se evitó el paso de autobuses por la parte posterior, dejándola ya completamente libre de tráfico motorizado. Desde el punto de vista arquitectónico, se homogeneizó el rojo de las fachadas y se armonizó el pavimento con el ladrillo tradicional.

Espacio de convivencia

A partir de ahí se inició un callejeo por vías en distintas fases de transición la mayoría de ellas recuperadas para la prioridad peatonal, estudiando en cada lugar los condicionantes que suponen la circulación del transporte público, la de residentes, la gestión del aparcamiento que todavía existe en algunos lugares o las soluciones que se fueron adoptando para ganar espacios de coexistencia y fomentar la prioridad peatonal. La configuración espacial de algunos cruces también fue objeto de reflexión y debate. 

La visita que por su peculiaridad llamó especialmente la atención fue la calle Santa María, donde se instalaron 21 toldos vegetales y una estructura metálica que los une para proporcionarles riego y que se convierte en un singular jardín volante.

La brecha ferroviaria

Uno de los espacios más interesantes fue una reciente actuación de conexión de dos barrios de la ciudad. Acabar con la brecha ferroviaria que atraviesa la capital es uno de los grandes retos urbanos de Valladolid. La solución a la que se aspira es el soterramiento, pero su complejidad lo convierte en un asunto estructural de muchísimo calado financiero y alta complejidad formal. 

Mientras, se han planteado mejorar el túnel de Panaderos, que conecta la calle Estación con la Avenida de Segovia. Además de la sección motorizada, crearon una amplia zona ciclopeatonal con rampas a ambos lados y que parte de la zona central de la ciudad hacia el parque de las Delicias, permitiendo una permeabilidad agradable para las personas.

Otras noticias interesantes

Share This