MIRADAS | BUENAS PRÁCTICAS


Esta calle de A Coruña, cerrada al tráfico simplemente mediante señalización a la espera de su transformación definitiva, se ha abierto a las personas, las cuales disfrutan de un espacio libre y versátil para muy diversas actividades a lo largo del día. Su dinamismo y su diversidad la han convertido en un lugar atractivo.

Además de ser saludable e inclusivo, el espacio público debe ser atractivo: debe resultarnos interesante por alguna razón, y favorecer nuestra participación activa en el mismo, como si fuese parte de nuestra propia casa.

Algunas cualidades que pueden potenciar este atractivo son la belleza, la vitalidad, el dinamismo y la diversidad.

En tiempos de creciente nivel de relaciones virtuales y auge del uso y el consumo electrónico, la sociedad necesita espacios públicos atractivos y acogedores como posible elemento de prevención del autismo social o el narcisismo: el espacio público recupera la dimensión social y empática del ser humano y lo reconcilia con el concepto de comunidad.

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