MIRADAS | BUENAS PRÁCTICAS
Esto hace pocos años era una especie de autopista urbana que atravesaba la ciudad de Torremolinos, una de los más icónicos lugares de la Costa del Sol y del turismo peninsular.
Una ciudad de aspecto setentero que está tomando en serio su espacio público. A pocos km de Málaga, su ubicación en ese eje litoral, a poca distancia del aeropuerto y la estación del AVE, es sin duda uno de los principales focos turísticos de Andalucía.
Para muestra del cambio urbano de Torremolinos esta actuación sobre el antiguo trazado de la N340, que se ha convertido en una plaza lineal sobre la que confluyen otras calles de convivencia. Hoy cambió los coches por uno de los más animados centros de la vida colectiva.
Jardines sobre el pavimento que crean agradables espacios de estancia, esculturas, fuentes, un pequeño escenario para espectáculos, bancos públicos que se entremezclan con los veladores de las populosas cafeterías del lugar y una gran pérgola en forma de olas que proporciona sombra en los tórridos días del verano mediterráneo conforman este lugar que nos llena de optimismo y alegría.
