«Aquí 30», más allá de los límites de velocidad

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Deputación de Pontevedra y Ciudades que Caminan realizan un entrenamiento sobre ciudades 30 para municipios de la provincia

Uxío Benítez: «Existe un escenario interesante de inercias globales para la recuperación del espacio público»


El diputado de Movilidad de la Deputación de Pontevedra, Uxío Benítez, y la directora técnica de la Red de Ciudades que Caminan, Ana Montalbán, participaron ayer en un seminario sobre Ciudades 30 al que asistieron representantes de 43 de los 49 municipios que forman parte de la Red Ágora de Concellos por el Espacio Público.

La sesión formativa tenía como finalidad divulgar un concepto de Ciudad 30 que vaya más allá de los límites de velocidad que entrarán en vigor en mayo gracias a la nueva normativa de la DGT, que impone ese límite de velocidad únicamente para las calles de 1 carril o un carril por sentido.

Reducir el uso innecesario del coche, la violencia vial, priorizar el caminar y la bici como modos de traslado y lograr un espacio público de alta calidad están en el horizonte de las Ciudades 30, más allá de los límites de velocidad.

Benítez calificó de «rotundo éxito» el encuentro virtual, ya que contó con la participación de 43 de los 49 municipios adheridos a la ‘Rede Ágora de Concellos polo Espazo Público’ y de 75 personas entre alcaldes, alcaldesas, concejales, concejalas y personal técnico.

El diputado hizo hincapié en que todas las plataformas únicas de convivencia de coches y peatones tengan una velocidad de máximo 10 kilómetros por hora, dando cumplimiento al principio número 6 del ‘Decálogo Ágora’, referido a los espacios seguros. Insistió en que este principio es especialmente importante y sensible en los entornos escolares, por lo que instó a los Ayuntamientos a modificar las ordenanzas de movilidad e incluir esta velocidad de forma específica.

La apuesta de la Diputación y la Red es por que todas las calles, tengan la dimensión que tengan, compartan una velocidad máxima de 30 km/h, y de 10 si se trata de espacios compartidos con plataforma única o entornos escolares. Eso en cuanto a la velocidad, a lo que habría que añadir otros interesantes conceptos de transformación urbana para lograr un hábitat más saludable y seguro, incrementando así la calidad urbana de los espacios públicos.

Estas apuestas consisten en estrechar calzadas, elevar los pasos peatonales, crear itinerarios continuos para peatones, crear plataformas únicas como espacios de coexistencia, acometer peatonalizaciones, aumentar los espacios estánciales, reducir el número de semáforos y señales para vehículos, crear minirrotondas y circuitos anti-atajo, romper la linealidad de la circulación a motor, mejorar la iluminación pública y aumentar el verde urbano.

Los municipios deberían optar por organizar su movilidad para lograr una menor densidad del tráfico a motor reduciendo los desplazamientos de paso y agitación, los aparcamientos libres, favoreciendo la intermodalidad y racionalizando la distribución de mercancías.

Lo que Montalbán definió como «espacio público delicioso» quedó retratado así: «el que sea accesible, cómodo y amable, diverso en sus posibilidades de uso, propicio para estar, jugar y socializar, que sea saludable y descontaminado, libre de señales innecesarias, capaz de conseguir que los coches se muevan lentamente y de fomentar las relaciones económicas y sociales de proximidad».

Uxío Benítez recordó que existe «un escenario interesante de inercias globales» que favorece la recuperación del espacio público. Citó la apuesta de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático, y subrayó que se darán oportunidades y ayudas de financiación para proyectos de recuperación de espacios para la movilidad natural, por lo que anunció que la Diputación estará del lado de los ayuntamientos para alcanzar fondos europeos con los que hacer obras, además de proporcionar fondos provinciales.

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