Situar a las personas en el centro de la gestión urbana supone luchar contra los problemas mentales, la obesidad o el sedentarismo
Mejorar la salud a lo largo de toda la vida de las personas y su relación con la ciudad en la que habitan, los entornos de proximidad y la capacidad para integrar a todas las personas son ideas que explica la Guía para Planificar Ciudades Saludables, protagonista de la intervención de Elisa Pozo en el décimo congreso Ciudades que Caminan.
El trabajo, en el que también participó el profesor José Fariña, es un manual de referencia editado por la Femp, la Red Española de Ciudades Saludables y el Ministerio de Sanidad, enmarcada en la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención del Sistema Nacional de Salud.
Los entornos urbanos, en palabras de Pozo, deben facilitar la lucha contra algunos de los problemas más inquietantes de nuestro tiempo como la demencia, la obesidad o el sedentarismo, facilitando la actividad física constante y generando un clima adecuado para planificar los cuidados, en una sociedad que está en plena celebración del éxito que supone envejecer.
Para lograrlo recomiendan una densidad poblacional adecuada, la complejidad del tejido urbano, la contigüidad de actividades, la reorganización del espacio público según las prioridades de la movilidad, el confort y comodidad, tanto climático como topográfico, visual y acústico, la accesibilidad universal, la seguridad, el sentido de pertenencia e identidad, los equipamientos escolares, sanitarios, deportivos y convivenciales, y por último las comunicaciones internas de cada barrio, con otros barrios, con el resto de la ciudad y con otras ciudades.
Recomiendan para ello estrategias de introducción de la naturaleza en la ciudad, como zonas verdes de proximidad; lugares de encuentro y convivencia y que la ciudad esté pensada para caminar. Como ejemplos, apuntó algunos referentes como Pontevedra, Soria, Vitoria, Córdoba, Valladolid y Arbucies, casos de éxito tanto en la planificación y diseño urbano, como en el estilo de vida activo, el espacio público caminable con zonas verdes y actividades, y el enfoque multidisciplinar siempre necesario en este tipo de acciones.
