La Policía Local, fundamental para priorizar a personas frente a coches

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La Facultade Ágora repasa con policías locales control de los nuevos modelos urbanos

 

Las policías locales son un importante factor para el éxito de los nuevos modelos urbanos de prioridad peatonal. Así se destacó en esta jornada organizada por la Facultade Ágora de la Deputación de Pontevedra, cuyo responsable de espacio público y movilidad, Uxío Benítez, abrió la sesión haciendo referencia a la naturaleza a la Facultade como «departamento I+D», siempre en el camino de generar espacios formativos para todas las personas que participan en la organización y la gestión del espacio público.


Ciudades “tomadas” por las personas;  espacios públicos amables, accesibles, democráticos e igualitarios; nuevas modalidades de movilidad y una apuesta creciente por la limitación del uso del coche a los tráficos necesarios. Una nueva realidad que enfrenta a la Policía Local al reto de ser “garante del espacio público como lugar de estancia y convivencia” y que deja en un segundo plano cometidos tradicionales como regular el tráfico para evitar atascos o hacer más fluida la circulación rodada.

¿Cómo se reordena el espacio urbano?, ¿qué medidas se pueden adoptar para calmar el tráfico?, ¿y para mejorar la accesibilidad y seguridad de los peatones?, ¿cómo se gestionan los aparcamientos y servicios? Son cuestiones a las que se trató de dar respuesta en la jornada expresamente dirigida a policías locales, y en la  que participaron intendentes y agentes de 17 municipios de la provincia en el marco de las actividades de la Facultade Ágora.

Daniel Macenlle, director xeral de Seguridade del Concello de Pontevedra, abrió la jornada poniendo sobre la mesa dos temáticas complementarias: la prevención de accidentes y su relación con el diseño del espacio público y las técnicas de reducción de velocidad.

Miembro del equipo que diseñó e implementó la transformación de la ciudad, Macenlle subrayó la importancia de asumir que las calles de las villas y ciudades no son carreteras y que el espacio público es para vivir y convivir.

Las estadísticas nacionales recogen que el 82% de los fallecidos en accidentes en vías urbanas son peatones, ciclistas y motoristas; que en el 2019 el 43% de los muertos fueron hombres y mujeres mayores de 64 años; que los mayores esta edad son el 70% de los peatones muertos a pesar de ser solo el 19% de la población o que 32 ciclistas perdieron la vida, la cifra más alta en la última década. 

Para plantar cara a la siniestralidad en las vías urbanas -el tráfico interurbano es más heterogéneo- no hay que perder de vista el cambiante escenario en el que nos movemos: incremento continuo de la población de más de 64 años, aparición de nuevas formas de movilidad (VMPs) y aumento del tráfico asociado a la distribución del comercio electrónico.

Daniel Macenlle apeló a la experiencia pontevedresa para apuntar medidas, de eficacia probada,  para combatir los accidentes de tráfico en las ciudades: recuperar el espacio público ocupado por los vehículos (ampliando aceras, reduciendo aparcamientos, eliminando carriles); las plataformas únicas (de prioridad peatonal), limitar la circulación de coches a los tráficos necesarios (entrada y salida garajes, servicios y actividades asimilables); calmado de tráfico y creación de espacios de estancia y convivencia.

Todas estas medidas tienen encaje en la Estrategia de Seguridad Vial 2030, alineada con la Agenda Europea 2030, que habla de un cambio de paradigma de la movilidad (la prioridad son las personas), de la responsabilidad compartida (conductores, administración, estado de las vías, autoridades educativas…) o de la necesidad de dar un enfoque integral a la prevención.

Calmado de tráfico

Seguridad viaria y calmado de tráfico van de la mano. El riesgo 0 no existe pero “el objetivo es que cuando se produzca un accidente las consecuencias sean mínimas”, explica Daniel Macenlle. Reducir la velocidad, calmar el tráfico, es esencial y para ello dirige de nuevo la mirada a Pontevedra. 

En la capital del Lérez se limitó la velocidad a 30 km/h en el año 2010; se retiraron coches de las calles y se ganaron espacios para las personas, que fueron ocupados por la gente por propia iniciativa o impulsados por actividades dinamizadoras. Pero también se pusieron obstáculos fisicos para obligar a los coches a reducir la velocidad: reductores, pasos de peatones elevados o glorietas, estrategicamento diseñadas para minorar la marcha. “No se puede dejar al arbitrio de la gente el reducir la velocidad” recalca Daniel Macenlle.

Ponteareas y su estrategia

El jefe de la Policía Local de Ponteareas, Benigno Moldes, describió la transformación de la movilidad en su municipio y los pasos tácticos que dieron lugar a la liberación de coches en su corazón urbano, convirtiendo numerosas calles en espacios de convivencia, ampliando itinerarios peatonales o creándolos nuevos, generando aparcamientos en espacios baldíos del ámbito urbano e instaurando una nueva cultura del espacio público basada en la inversión de prioridades, que ahora son peatonales en buena parte de sus calles.

El ejemplo de este municipio fue especialmente valorado, ya que en su exposición se especificaron las numerosas técnicas de manejo de la movilidad implementadas en un espacio urbano de tamaño menor que Pontevedra, y por tanto mucho más adaptado a las realidades de las personas asistentes, si bien ambos ejemplos compartían los mismos conceptos.

Fórmulas para eliminar el tráfico de paso, controlar el de agitación, la organización de bucles para la circulación, facilitar el tráfico de destino, reformular el sistema de aparcamiento, controlar policialmente el respeto a las nuevas normativas, eliminar dobles sentidos, organizar mejor la convivencia entre las personas y los coches, etc. Además, habló de cómo defender el nuevo modelo no sólo con medidas policiales sino además con el diseño urbano, y sobre todo con un ingrediente básico: la firmeza combinada con la aplicación del sentido común.

Medios e información

Manuel Omil, portavoz de la policía local pontevedresa, habló de las medidas complementarias que los cuerpos policiales pueden poner en marcha para consolidar los nuevos modelos de comportamientos derivados de las formas de usar el espacio público que permiten las transformaciones recientes o en marcha.

Se refirió al importante servicio que presta la información sólida y puntual, tanto la que se dirige hacia los medios de comunicación y la que se elabora para impactar directamente en la ciudadanía. Mantener unas relaciones fluidas con los medios genera un clima de confianza que repercute de forma muy positiva en la transmisión de las características de los nuevos modelos, ya que este tipo colaboración entre medios de comunicación y entes policiales es de interés mutuo.

 

  • Uno de los participantes en este evento, Benigno Moldes, fallecía días después de participar en esta sesión. Vaya desde aquí nuestro homenaje póstumo a un funcionario íntegro y valiente, y a una persona amable y carismática como él lo fue.

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