A Coruña acentúa aún más su tradición caminable

La ciudad extiende su red peatonal y mantiene la Mesa de la Movilidad, un ejemplo de participación ciudadana en el camino hacia la sostenibilidad


A Coruña (245.000 habitantes en un área metropolitana con casi 400.000) conforma el gran núcleo urbano del norte de Galicia. Capital de una provincia que ronda el millón de habitantes, prosigue desde 2019 el camino hacia una movilidad más sostenible. Un impulso que se produce tras algunos tímidos pasos en años anteriores que consistieron en recuperar la Ciudad Vieja como espacio de preferencia peatonal o algunas pequeñas peatonalizaciones en barrios no centrales.

Como muchas ciudades litorales, A Coruña tuvo que ampliar su territorio con sucesivos rellenos sobre el mar. Todo su puerto es ganado al océano y buena parte de sus vías perimetrales han sido construidas sobre rocas o arena, ya que en un pasado remoto el actual itsmo era una simple playa que desaparecía con la marea alta. Su Concello está dando constantes pasos para la recuperación del espacio público, ganando importantes áreas para una movilidad sana y segura y promoviendo obras de gran poder transformador.

Coruña Camina, Ronda Peatonal

Además del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, presentó el plan Coruña Camiña, cuyo proyecto más novedoso es la Ronda Peatonal, un itinerario que se está construyendo por fases y pretende «coser» en un recorrido de 3,5 km algunas calles ya peatonales en este momento con otras que todavía no lo son. Esta Ronda discurriría casi en paralelo a la mayor calle urbana, la Ronda de Outeiro, que conforma una ballesta interior conectando los dos “mares” de la ciudad: la ría en la que se asienta el puerto, y la bahía del Orzán, que acoge el litoral oeste, ocupado por las playas urbanas. Conectará numerosos barrios no centrales, básicamente expansiones urbanas del siglo XX, las zonas que concentran la mayor cantidad de población de un municipio muy compacto, que supera los 6.000 habitantes por km2.

Zona central

Otra medida que últimamente tomó el Concello para ir recuperando su caminabilidad urbana consiste en expandir la zona central de preferencia peatonal, ya prácticamente sólo ocupada por transporte público y acceso a garajes. Ver los Cantones con prioridad invertida, como gran espacio caminable, es la aspiración de buena parte de la ciudadanía. Un espacio que se uniría al eje A Mariña – Porta Real, ya de uso limitado a transporte público. Por el extremo opuesto, la zona blanda se extiende hasta la Plaza de Lugo, una zona comercial de mucho tránsito de peatones, ya en el ensanche del siglo XIX. La minoración del tráfico motorizado en las avenidas centrales se produjo a consecuencia de su desvío por un túnel construido hace menos de una década, que evacúa parte de los coches procedentes interior de la península sobre la que se asienta la ciudad.

Covid 19

Estas avenidas centrales fueron objeto de acciones tácticas con motivo de la Covid19, al ganar espacios peatonales a costa de carriles de coches, como también ocurrió en el Paseo Marítimo de Riazor, de alto uso peatonal por su proximidad a las playas urbanas. También trascendente fue el reciente corte al tráfico motorizado de Rúa Nova, una pequeña calle central hasta ahora muy presionada por los coches.

Calmados de tráfico

Otra de las zonas centrales en las que se fija la atención municipal es la calle San Andrés, una antigua arteria comercial que pretende revitalizarse limitando el tráfico de coches a lo imprescindible, con un único carril por sentido y aceras más amplias, con arbolado. Muy cerca de esta calle, una de las vías vertebradoras del tráfico a motor de salida del centro urbano es Juan Flórez, donde comenzaron los cambios con la instalación de un carril bus de sentido inverso para agilizar el transporte público. Como en otras calles de más de dos carriles, el de la derecha se señalizó como ciclovía y no es posible utilizarlo a más de 30 km/h.

Litoral histórico

Otras áreas que se incorporarán al espacio peatonal serán el litoral del centro histórico —que aquí llaman La Ciudad— un proyecto de amplio calado patrimonial que afecta a áreas sensibles como las Puertas al Mar, el baluarte de San Carlos o las antiguas murallas marítimas. En esa zona también se limitará la capacidad motorizada del paseo marítimo que une As Ánimas con Durmideiras, creando más espacio sin coches y un carril running para conectar las zonas del Dique de Abrigo con el parque de la Torre de Hércules, ambos espacios de intenso uso deportivo.

Lluvia fina

En paralelo a estas acciones, de un tiempo a esta parte se llenó de obras de pequeña dimensión, pero que consisten en ir arreglando espacios urbanos que necesitan algo más que un simple mantenimiento, obras que se aprovechan para ganar espacios estanciales o peatonales que contribuyen a hacer de las zonas residenciales lugares más agradables para la vida diaria. Obras que afectan a numerosos barrios en los que el tráfico a motor queda reducido al imprescindible.

Movilidad en bici

Está bastante avanzada la red de carriles bici segregados, que supera los 40 km entre los de uso lúdico y los de circulación urbana propiamente dicha, si bien a estos hay que añadirle como espacio bastante seguro toda la red urbana 30 y 10, donde es posible circular de forma integrada con peatones y coches.

Tradición peatonal

La ciudad tienen una larguísima tradición peatonal, que en el reparto modal llega al 48% de los desplazamientos según las estadísticas. Uno de sus centros históricos, la Pescadería, que conforma el itsmo de la península ocupada por la urbe, mantiene calles sin coches prácticamente desde siempre y su plaza mayor, María Pita, es peatonal desde los años 80 de la pasada centuria.

Mesa de la movilidad

Actualmente la Mesa de la Movilidad se conformó como un órgano de participación en la que están representadas numerosas entidades vecinales y sociales, y que actúa como vertebradora de opinión e información para la gobernanza de esta área. Nació así la voluntad de asumir los 10 principios de la Red de Ciudades que Caminan y gestionar su movilidad siguiendo los criterios de sostenibilidad y prioridad peatonal. Unas cien personas están vinculadas a esta Mesa, coordinada por un Comisionado de Movilidad, entre representantes vecinales, sindicales, culturales, profesionales y empresariales.

Volúmenes de tráfico

Una enorme red de aparcamientos subterráneos y la ORA son alguna de las claves de la movilidad privada, que se vio favorecida hasta hace pocos años. El desarrollo urbanístico e industrial de su área metropolitana genera un importante volumen de tráfico a motor hacia el centro de la capital, que mantiene buena parte de su economía de servicios en el interior de la ciudad central, movimientos que en sentido contrario conducen a la gente a las áreas más industriales, aunque uno de los grandes polígonos forma prácticamente parte de la trama urbana. También es destacable el gran número de metros cuadrados comerciales ubicados en la periferia, que provocan un alto volumen de movimientos en coche, ya que disponen de grandes aparcamientos gratuitos, como ocurre en la mayoría de las ciudades.

Incorporación del espacio portuario

Recientemente comenzó a desbloquearse la liberación de la superficie que quedará sin uso tras el traslado de las actividades portuarias a una dársena exterior ubicada a poca distancia de la ciudad, hacia el oeste. Un proceso en el que participan varias administraciones y que determinará la fisonomía urbana de las próximas décadas, ya que la zona portuaria limita con todo el litoral este de la ciudad.

 

Link al programa Coruña Camiña

Link a la Mesa de la Movilidad

Web de Movilidad

 

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