Los mapas y la señalización peatonal urbana bien diseñada aportan seguridad al caminar

Por Diego Campos Juanatey

dcj.arquitec@gmail.com 

Para desplazarse por una ciudad con seguridad, sin equivocase de camino, es necesario tener en la cabeza un esquema mental de cómo es la ciudad. Cuanto más completo y fiable es el mapa mental de la ciudad, mayor es la sensación de seguridad emotiva y mejor es la experiencia de recorrer la ciudad. Esto es lo contrario de la desorientación y el estrés de sentirse perdido.


 El mapa mental se crea a lo largo del tiempo y de un proceso de aprendizaje a través de la experiencia de recorrer las calles y organizar la información extraída de las señales que envía una ciudad, pero también se puede formar o reconfigurar a través del estudio de un mapa de información urbana. 

El diseño wayfinding, se centra en la señalización urbana, diseñando mapas de información peatonal que potencien la creación de mapas mentales fiables, y el empleo de una señalización urbana clara que refuerce la incorporación de ciertos elementos al mapa mental de los caminantes.  

Estamos tan acostumbrados a desplazarnos por las ciudades, aunque estas sean enormes y tengan millones de habitantes, que no nos sorprende nuestra capacidad para hacerlo a pesar de la gran complejidad que esto supone. 

Cuando una persona se encuentra en una ciudad nueva, normalmente, lo primero que busca es un mapa de la ciudad para hacerse un esquema mental espacial del conjunto, y así orientarse. Con mapa cartográfico, o sin él, para orientarnos en una ciudad es imprescindible la existencia de un mapa mental de la misma. 

La evolución de los mapas cartográficos de navegación son las aplicaciones informáticas y dispositivos GPS, que nos indican en cada momento el camino que debemos seguir para desplazarnos y orientarnos en una ciudad. Estos mapas digitales pueden ayudar a formar o mejorar nuestro mapa mental de la ciudad, o incluso, pueden permitirnos prescindir de él y hacer que nos desplacemos por un espacio sin realmente saber dónde estamos. En los casos en que prescindimos del mapa mental del entorno, nos hacemos dependientes del dispositivo GPS, y si este falla (o se quede sin batería), nos encontramos perdidos, y este desconocimiento del entorno se transforma en inseguridad. Además, como todos sabemos, no es lo mismo desplazarse por una ciudad pendientes de las instrucciones de una aplicación GPS, que desplazarse libremente por las calles disfrutando de su arquitectura y paisaje, redescubriendo a cada paso la ciudad en la que nos encontramos. 

La imagen de la ciudad, o mapa cognitivo, es el mapa que tenemos en la cabeza, y nos permite tener una idea de cómo es una ciudad, barrio o espacio concreto. Este mapa está formado por una serie de elementos, y tiene una finalidad muy concreta: nos sirve para indicarnos dónde se encuentra un lugar determinado, la distancia que hay entre lugares (o entre un lugar y nosotros), y por dónde tenemos que ir para llegar de un punto a otro. Cuando se tiene un mapa mental claro de la ciudad, los desplazamientos son rápidos y precisos. 

El mapa mental de la ciudad está formado por percepciones inmediatas y por el recuerdo de la ciudad percibida en situaciones anteriores. En este mapa mental también influyen las emociones y los recuerdos. Es un producto de una relación entre el individuo (observador) y el medio ambiente, de ahí que el mapa mental que tienen dos personas de la misma realidad puede ser muy diferente. Por este motivo es por el que a lo largo de la historia se han realizado múltiples estudios sobre los diferentes mapas mentales que tienen los individuos en función de su género, edad, cultura, familiaridad, etc. 

El mapa mental de la ciudad, fue denominado, por el arquitecto urbanista Kevin Lynch (1918-1984) en su libro “The image of the city” (1960), como “Imagen de la ciudad”, y según este autor, existe una imagen pública de cada ciudad que es el resultado de la superposición de muchos esquemas mentales individuales, es decir, el mapa mental de una ciudad es la suma del mapa mental que cada individuo tiene de esa ciudad. 

Según Lynch hay influencias que actúan en la imagen de la ciudad, como el significado social de una zona, su función, su historia, e incluso su nombre. Si el mapa mental que tenemos es eficaz, el ciudadano tiene una sensación de seguridad emotiva que le conducirá a una buena relación entre él mismo y el lugar. 

Creación del mapa mental de la ciudad

La ciudad emite mensajes que son percibidos de forma diferente por sus habitantes. Los ciudadanos a partir de esa información captada a través de los sentidos, y con las imágenes que tienen almacenadas en su memoria, organizan la información y la integran en un esquema global, que da lugar a su mapa mental de la ciudad. 

La forma más habitual de desarrollar el mapa mental, (salvo los turistas, que necesitan un aprendizaje rápido), es paseando por las calles, por tanto, cuantos más años viva la persona en la ciudad, mayor será su conocimiento, y mejor será su mapa mental. Sin embargo, existen otras formas de desarrollar y aprender el mapa de la ciudad, como son mediante la lectura de mapas, explicaciones de otras personas, etc. Por ejemplo, mediante los mapas cartográficos se pueden obtener relaciones espaciales métricas entre los diversos lugares y se pueden codificar con bastante precisión. Con este método se pueden construir imágenes de la ciudad que se pueden rotar mentalmente lo mismo que cualquier otro tipo de imagen. Además, el ambiente de gran escala sólo se puede aprender con la utilización de un mapa cartográfico o similar, ya que sus dimensiones son tan grandes que es casi imposible formarse un esquema mental preciso únicamente con el aprendizaje basado en la experiencia. Por ejemplo, el mapa mental de una gran ciudad y su periferia, sólo se puede conseguir si utilizamos un mapa cartográfico que reduzca las grandes dimensiones a dimensiones abarcables. 

Thorndyke y Hayes-Roth estudiaron la eficacia del aprendizaje del plano de un edificio y la experiencia de trabajar en el mismo edificio durante diferentes períodos de tiempo. Encontraron que los individuos que estudiaron el mapa cometieron menos errores, en tareas de distancia y en localización, que los individuos que trabajaban en el edificio (aprendizaje experiencial). Los trabajadores, cuando llevaban doce o más meses en el edificio cometían tan pocos errores de distancia y localización como los que aprendieron el mapa. 

El mapa mental que tenemos de la ciudad o de un lugar cualquiera no tiene la cantidad de detalles que tiene el mapa cartográfico, y además, tiene muchas imprecisiones si se analiza desde el punto de vista cartográfico. Los mapas de información peatonal de las ciudades tampoco necesitan tener tanta información como suelen tener los mapas cartográficos, pero es conveniente que aporten un esquema claro del entorno para fortalecer los mapas metales de sus usuarios. 

Diseño wayfinding o de señales de información peatonal

El término wayfinding (encontrar el camino) se emplea para hacer referencia a los procesos vinculados a la navegación o planificación de recorridos, y la orientación en el espacio. El “Wayfinding Design”, o diseño de sistemas de navegación (graphic navigation system), se centra en los criterios de diseño y localización de las señalizaciones destinadas a facilitar los desplazamientos por entornos complejos. Dentro del diseño de sistemas de navegación, nos encontramos a su vez con dos variantes, la Señalización Estática, como la señalización urbana o de edificios, en la que las señales son fijas y tienen que responder a diferentes intereses del usuario, y la Señalización Dinámica, como las aplicaciones GPS, que interactúan con el usuario y presentan unos condicionantes diferentes.

En el diseño wayfinding, las herramientas del lenguaje visual (Posición, Forma, Tamaño, Color, Textura, Orientación, Tipografía, Simbología, Materiales y Luces) se suelen emplear con la finalidad de crear unidad entre un conjunto de elementos que forman un mismo sistema de señalización, y su diferenciación con respecto al resto de señales. Esta uniformidad y vinculación entre diferentes elementos es especialmente importante en el diseño de sistemas en los que se pretende aportar una información unitaria mediante la utilización de señales aisladas. Pero, además, algunas herramientas visuales pueden tener otros significados, como la diferenciación de zonas mediante la utilización del color. Por ejemplo, la vinculación de un color con una zona o barrio puede ayudar a su incorporación al mapa mental de los ciudadanos. Otros elementos tienen significados psicológicos propios, como puede ser la vinculación de la madera y la piedra a lo natural, y el plástico y el metal a lo industrializado. 

La situación de las señales de información urbana está condicionada por la influencia de criterios de dos escalas diferentes: una estructura global que coordina la posición de los diferentes elementos que forman el sistema de señales, y una serie de conceptos, que facilitan la comprensión de la información existente en cada señal. Por ejemplo, la posición de las señales que contengan mapas de información urbana deben seguir las recomendaciones que facilitan la comprensión de este tipo de mapas. Klippel denomina a estas dos escalas de localización: Emplazamiento General y Emplazamiento Local. 

Los criterios de Emplazamiento General se relacionan con la planificación urbana o arquitectónica, y consisten en buscar puntos importantes y altamente frecuentados en los que situar los diferentes paneles y señales, tanto en edificios como ciudades. Por ejemplo, en los edificios, estos puntos suelen corresponder con los vestíbulos de acceso, y núcleos de escaleras y de ascensores. 

Los criterios del Emplazamiento Local hacen referencia a la colocación de las señales en su entorno. Dentro de estos criterios está la recomendación de Levine de situar los paneles de información que contengan mapas de manera que permita tener al usuario un área de visión del entorno suficientemente grande para poder encontrar correspondencias entre el mapa y la realidad. 

En este Emplazamiento Local, también se puede incluir el sistema de montaje de panel, o tipo de fijación del panel. Por ejemplo, en los paneles adosados a la pared hay que tener cuidado con el sistema de anclaje, para evitar dañar la pared sobre la que se coloca, especialmente cuando se sitúan en edificios históricos. Las señales tipo bandera deben situarse por encima del nivel de la cabeza de las personas para facilitar su visualización.

Ejemplo de diseño wayfinding: sistema legible London

Londres es una ciudad orgánica, lo que significa que se ha formado a partir del crecimiento no planificado de una serie de barrios o distritos, sin una forma o estructura ordenada. Esta estructura compleja hace que no sea fácil desplazarse por ella con seguridad. Estudios de Transport for London, empresa que gestiona la red de transportes de Londres, indican que antes de desarrollar el sistema de señalización urbana Legible London, cerca de 25.000 personas al día se perdían en el centro de la ciudad, y la señalización existente no colaboraba, ya que se estima que sólo en el centro de Londres coexistían más de 100 sistemas de señalización urbana distintos, y sin coordinación entre ellos (Bell, 2007). 

Esta dificultad de entender y memorizar la ciudad hacía que sus ciudadanos y visitantes empleasen el metro en exceso, llegando a saturarlo en hora punta. La dependencia del metro llegaba hasta tal punto que una cuarta parte de los londinenses empleaban el mapa de metro para planificar sus desplazamientos por la superficie, pero este mapa sigue el diseño original de Harry Beck, que amplía la separación entre las estaciones del centro y reduce la separación a las afueras, distorsionando el mapa mental de sus usuarios. Estudios de Transport for London revelan que entre 109 estaciones del centro de Londres se llega más rápido caminando que en metro, y que 18.000 personas al día empleaban el metro cuando andando llegaría en menos tiempo. 

Ante este problema el Ayuntamiento de Londres plantea la necesidad de reforzar el mapa mental de sus ciudadanos, y potenciar los desplazamientos a pie en el centro de la ciudad. A partir de un estudio de investigación puesto en marcha por Transport for London en 2005, se crea el sistema Legible London, consistente en la implementación de un completo sistema de paneles y señales informativos situados por todo el centro de la ciudad con el fin de solventar los problemas de desorientación y facilitar la planificación de desplazamientos a pie por la ciudad.

Este sistema de señalización peatonal es fruto de una profunda labor de investigación, y combina estrategias del diseño wayfinding, del diseño de mapas You-Are-Here, y de los principios de estructuración de los mapas mentales o cognitivos, lo que lo ha llevado a ganar varios premios: oro en el Design Effectivesness Awards DBA 2008, mención especial en el 2009 Sign Design Society Awards for Product innovation and ideas, y premio de honor en la Society for Environmental Graphic Design 2010 Design Awards, y ser considerado como ejemplo a seguir por muchas ciudades, a la hora de diseñar sus propios sistemas de navegación peatonal.

Para el sistema Legible London se ha creado un mapa que se reproduce en paneles a lo largo de la ciudad y en grandes carteles en las estaciones de autobús y metro. Este mapa divide la ciudad en zonas, jerarquizadas en tres niveles para permitir la comprensión de la estructura organizativa de la ciudad y facilitar su memorización. Las zonas de mayor tamaño se denominan Areas (Áreas), que se subdividen en Villages (Villas), y éstas en Neighbourhoods (Barrios). 

En los mapas de estos paneles, el Norte no tiene porqué coincidir con la parte superior del plano, ya que los mapas se alinean con el entorno en función de la posición del panel, manteniendo las coordenadas propias del usuario, lo que facilita la toma de decisiones de desplazamiento. Es decir, lo que en el mapa está a la derecha coincide con lo que el usuario tiene a su derecha, y para ir a los elementos que están a la izquierda de mapa, el usuario tendrá que desplazarse a la izquierda. 

La escala del mapa se incorpora indirectamente con una circunferencia que indica la distancia aproximada que se recorre andando en un tiempo concreto (15 minutos = 1200 metros, 5 minutos = 400 metros), siendo más fácil de entender que los otros métodos de representación de la escala, y animando a los usuarios a desplazarse andando a los puntos que se encuentran dentro del círculo. Esta circunferencia también centra la atención sobre el símbolo You-Are-Here (Usted-Está-Aquí), facilitando su localización. 

El símbolo You-Are-Here de los paneles se representa mediante dos elementos (Bipart o Complex YAH symbol), una franja horizontal que representa el panel en el que está el mapa, y una flecha que representa al usuario y la dirección en la que éste se encuentra. Este símbolo facilita la correspondencia entre la información del mapa y la realidad, y con ello la toma de decisiones de desplazamiento. 

El mapa del sistema Legible London también incorpora símbolos para indicar entradas de metro, paradas de autobús, estaciones públicas de alquiler de bicicletas, muelles de ferris, pasos de peatones y aseos públicos y de minusválidos, pero emplea un diseño claro que no sobrecarga el mapa.

Conclusión 

Los sistemas de señalización peatonal urbana (también conocidos como señalización turística) bien diseñados aplican conceptos del diseño wayfinfing, conceptos de los mapas You-Are-Here, y de los mapas mentales, para facilitar los desplazamientos por la ciudad, fortalecer los mapas mentales de sus usuarios, y en definitiva, para que la experiencia de desplazarse por la ciudad sea más segura y satisfactoria. 

 

Para más información sobre los temas tratados en este artículo pueden acceder a gran parte de las publicaciones del autor, Diego Campos Juanatey, en su perfil de researchgate o ponerse en contacto con el autor a través de correo electrónico: dcj.arquitec@gmail.com 

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