48.000 habitantes
La capital de la comarca de Osona, equidistante entre Barcelona y Francia es una histórica ciudad universitaria interior, de alta significación cultural para Catalunya. Su apuesta por la movilidad sostenible se nota sobre todo en el centro histórico, que en la práctica funciona como una isla peatonal, a la que se suman otras tres en la ciudad. Cuenta así mismo con una amplia red ciclista que revela la importancia que sus dirigentes dan a la movilidad natural. Sus calles son el centro comercial y de servicios de toda la comarca, que destaca por su dedicación a las industrias alimentarias.
