Datos de un avance de Callegrafías, estudio sobre unos 500 km de calles en ciudades españolas distribuidas por toda la geografía del estado
Sólo un 5% de las vías urbanas son espacios de convivencia en plataforma única y con prioridad peatonal. El resto, calles convencionales, con calzada y aceras
Un dato preocupante: en barrios más periféricos casi no existen calles peatonales o de convivencia
Únicamente en torno a un 5% de las calles urbanas españolas son de las que se denominan “de convivencia”, con plataforma única y prioridad peatonal, un modelo que debería ser más habitual y que define más que ningún otro dato la calidad y diversidad del espacio público urbano. Otro dato preocupante es que la práctica totalidad de estas calles se encuentra en el centro de las ciudades.
Es uno de los datos que pone a las claras “Callegrafías”, un estudio de campo elaborado por la Red de Ciudades que Caminan del que se adelantan algunos datos con motivo de la Semana Europea de la Movilidad.
Las calles conforman el medio ambiente más próximo a las personas, pues es donde residimos, trabajamos o hacemos la vida diaria. Por eso tienen una importancia crucial en el ecosistema humano y condicionan claramente nuestras condiciones de salud física y mental, así como las posibilidades de desarrollo convivencial de la vecindad.
Las mejores calles, en el centro
El estudio diferencia entre calles céntricas y las que conforman barrios no centrales. En estas zonas no centrales casi no existen calles de convivencia, también llamadas “calles salón” para diferenciarlas de aquellas otras en las que el tráfico ocupa la parte central, condicionando el uso de la calle.
Una de las recomendaciones que se extraerán del estudio apuntará a la conveniencia de transformar calles en los barrios para crear nuevas centralidades, nuevos espacios de vitalidad más allá de los centros urbanos, donde son más frescuentes.
Casi la mitad de las aceras son estrechas
Otra dimensión es que el 40% de las calles segregadas (las que responden al esquema tradicional de calzada y aceras) están infradotadas de espacios peatonales, ya que no alcanzan ni siquiera el mínimo legal de 1,8 metros libres de obstáculos que establece la normativa de accesibilidad estatal, y su proporción está lejos de un reparto equitativo respecto al espacio destinado al tráfico.
Las recomendaciones más adecuadas para la movilidad peatonal apuntan que cada acera debería disponer de entre 2 y 2,20 m de espacio mínimo libre de cualquie obstáculo (papeleras, farolas, contenedores, bancos, etc) y en cualquier caso, representar un reparto equilibrado del total del espacio de la calle.
Aceras testimoniales
Además, el 13% de las aceras pueden considerarse “testimoniales”, lo cual indica que no alcanzan el metro de ancho. Estas aceras suelen concentrarse en la parte central de las ciudades y normalmente corresponden a calles que deberían, por su anchura, convertirse en calles de convivencia, con plataforma única y prioridad peatonal.
70-30, una referencia correcta
El estudio confirma claramente que la relación entre espacio público peatonal y el dedicado a la circulación de vehículos que se viene utilizando como referencia habitual es correcto. Normalmente se habla de una relación 70-30 en favor de los coches en las ciudades y el estudio ofrece un resultado del 68,1% para vehículos por un 31,9% para la movilidad peatonal y sus usos asociados: estancia, juego, vegetación, relax…
Algunas ciudades van revirtiendo progresivamente esa relación gracias a la creación de más “calles salón” y calles con buenas aceras, enmarcada en los procesos de reforma urbana y reducción de la movilidad automovilística privada. No obstante, son procesos muy lentos que tardarán décadas en mover estadísticas de este tipo debido al enorme número de calles existentes en el país.
Un panorama urbano bastante homogéneo
Uno de los datos más significativos del estudio es la gran homogeneidad que existe entre las ciudades españolas. Al ir introduciendo los datos en las tablas de control, las magnitudes principales prácticamente no se movieron desde las primeras incorporaciones, lo cual indica que la configuración y función de las calles es bastante parecido en la mayor parte de las ciudades. Eso ocurría igualmente entre ciudades grandes y pequeñas, entre las cuales las diferencias, pese a existir, son poco significativas.
Pavimentos en buenas condiciones
Un dato muy positivo se refiere al estado de los pavimentos en las zonas peatonales, ya que el 94% de las aceras analizadas presentan un buen estado de conservación. Tanto en el centro como en la periferia, sólo el 6% de las calles deben mejorar significativamente su pavimento.
Vehículos sobre las aceras
Otro dato que se adelanta es el referido a los vehículos aparcados sobre las aceras, algo que afecta al 34% de las calles observadas. La mayor parte de estos vehículos son, lógicamente, motocicletas, lo cual revela la amplia tolerancia que se otorga a este tipo de vehículos a la hora de invadir el espacio peatonal.
Muchos coches aparcados
Además, un 63% de las calles responden al concepto de “Calles garaje”, pues presentan un nivel bastante elevado de coches aparcados en el espacio público. Este dato genera una sensación de ocupación elevada del espacio público por bienes privados como los coches, que pasan la mayor parte de su vida útil ocupando un espacio que pertenece al común de la ciudadanía. Esta circunstancia complica el uso de la ciudad para otras actividades o hábitos culturales como la convivencia vecinal, el juego de las personas menores, además de dificultar la vocación comercial de algunas calles.
Calidad de las vías públicas
‘Callegrafías’ es un informe sobre la calidad del espacio público urbano elaborado tras estudiar casi 500 km de vías públicas a lo largo de casi mil calles diferentes en municipios de distintos tamaños y de todas las comunidades autónomas, si bien no se publicarán sus nombres al no tener carácter comparativo.
- Es importante subrayar que el estudio se realizó en ciudades de todo el país SIN TENER EN CUENTA su pertenencia o no a la Red de Ciudades que Caminan.
En el trabajo se cuantifican aspectos como la calidad o anchura de las aceras, la cantidad de espacio de convivencia en relación al espacio motorizado, el estado del pavimento, el aparcamiento… entre otros datos sobre confort urbano, accesibilidad, arbolado, etc.
El trabajo de campo se realizó a través de personas colaboradoras de la Red, que recabaron datos objetivos, además de otros que respondían a percepciones personales. Ambos datos se publicarán por separado, ya que se persigue el máximo rigor informativo.
Décimo congreso Ciudades que Caminan
El resultado completo del estudio se hará publico durante el congreso de Ciudades que Caminan en Valladolid, con el que se conmemorarán los 10 años de la entidad y el logro de que entre todas sus instituciones asociadas se alcanzaron los 10 millones de personas representadas.
El congreso se celebrará en el Museo Patio Herreriano de la capital castellana los días 19 y 20 de octubre y en él se darán cita algunas de las personas que con más fuerza están impulsando el cambio urbano en las ciudades, tanto a nivel técnico como político.
