A 30 como máximo para ganar calles vitales

BLOG Trafico, Información

Unánime apuesta ministerial y urbana para transformar las ciudades y luchar contra la violencia vial. Y de paso contra la contaminación, el ruido y el exceso de coches

DGT, FEMP y otros organismos del estado celebran la Semana mundial por la seguridad vial con un acto sobre la velocidad 30 recién proclamada por la DGT

Bilbao y Valladolid, dos Ciudades que Caminan, protagonizaron un evento en el que se apostó por bajar la densidad de tráfico a motor


Escuchando a los altos cargos del Estado que tomaron parte en la jornada organizada por la Dirección General de Tráfico y la Femp sobre los nuevos límites de velocidad 30 para las ciudades no cabe duda de que el cambio urbano en España es imparable. Se trataba de conmemorar la Semana de la Seguridad Vial propuesta por Naciones Unidas bajo dos lemas muy elocuentes: Streets for life y Love 30.

Los planes que tiene el gobierno en los distintos ámbitos así lo indican y las palabras del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, también: “Queremos ciudades más calmadas, más sostenibles. Calles que recuperen su función de foro urbano para que la ciudadanía pueda interactuar, o lo que es lo mismo, en las que se pueda ejercer la ciudadanía”.

Marlaska era la más alta autoridad de un acto organizado para conmemorar la semana de la seguridad vial por el que desfilaron también representantes de los ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Transición Ecológica y Agenda 2030. También tomó parte en el acto el presidente de la comisión de movilidad de la Federación de Municipios y Provincias y teniente de alcalde de Bilbao, Alfonso Gil y los concejales de movilidad de Valladolid, Luis Vélez, y Málaga, José del Río. Hizo de maestro de ceremonia el responsable de la DGT, Pere Navarro.

«Violencia vial»

“Calles para la vida” era el lema que presidía la reunión. Fue Marlaska el primero que hizo referencia a la «violencia vial» para referirse a los accidentes de tráfico, que son evitables y por tanto no «accidentes». Las nuevas medidas de la DGT consisten en reducir la velocidad máxima en las vías urbanas de una dirección, que se estima que son el 70% de las calles españolas y en las que, en palabras del ministro, “los usuarios vulnerables pasaron a ser los más importantes”.

Bilbao todo 30

Alfonso Gil fue presentado por Navarro como el auténtico impulsor de esta modificación normativa, ya que de alguna forma es el representante de las ciudades que llamó a la puerta de la DGT para reclamar este tipo de medidas, si bien en su ciudad, Bilbao, fue más allá declarando el todo 30 en la totalidad de las calles de la vía, independientemente de sus carriles motorizados. Por ello fue premiada recientemente con el premio europeo de seguridad vial, que el año anterior concedieron a Pontevedra.

Un paraguas normativo

“Las ciudades necesitábamos este paraguas normativo para actuar con seguridad en el proceso de cambio de la movilidad urbana, algo que supone cambiar la ciudad en sí misma”. Se refirió al proceso de concentración de gente en las ciudades y dijo que no podían seguir creciendo como antes. “Tenemos que preservar a los sujetos activos, los que usan como medio sus zapatos, o las ruedas de una bici o patinete, no podemos seguir perdiendo gente en las calles”, dijo tras calificar de vanguardista la medida tomada en España, tan importante para mitigar los impactos acústicos y contaminantes en los espacios urbanos.

Cambio en el estilo de vida

Iñaki Carnicero, el director general de Agenda Urbana del MITMA habló de un modelo de ciudad compacto, concéntrico, de proximidad y con una movilidad sostenible en la que el coche particular ceda espacio a peatones y ciclistas. Enmarcó este proceso en el patente cambio del estilo de vida de la ciudadanía y lo resumió en cuatro ideas: mejorar la convivencia entre modos de traslado para incrementar el peatonal, el ciclista y el transporte público; conseguir que las ciudades sean más seguras; menos contaminadas eliminando tráfico para las vías troncales y las periféricas; y más dinámicas económicamente gracias al incremento de la economía de servicios que posibilita la nueva movilidad.

Ahorrar energía

Los desplazamientos son uno de los mayores consumidores de energía de nuestro país, según los datos que expuso Pedro Prieto, del Instituto de ahorro y eficiencia energética, IDAE. El conjunto del estado debería reducir en los próximos años un 38% de la energía de la movilidad, que se conseguirá gracias a la progresiva electrificación del parque móvil, pero también a los cambios modales, las zonas de bajas emisiones o el teletrabajo.

Los cambios urbanos se conforman como una de las principales fórmulas para ahorrar energía, pues los desplazamientos urbanos son cortos y fácilmente prescindibles con una mayor movilidad activa. Relacionó el ritmo de la movilidad eléctrica con la renovación del parque de generación energética con el incremento de las energías limpias y se planteó como un reto ampliar el número de puntos de recarga en gasolineras y edificios. Valoró como muy positivo el cambio en la movilidad urbana y tomó como ejemplo los avances que se consiguen en la movilidad escolar como fórmula para ir eliminando los desplazamientos motorizados.

Cambio urbano y ODS

Tras una intervención del director general de políticas palanca para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, Gabriel Castañares, que dijo que las políticas de pacificación de los entornos urbanos encajan con el enfoque integral de los ODS, llegó el turno de las ciudades. El concejal de Málaga, José del Río, glosó los avances de su ciudad para convertirse en un entorno seguro y amable: “El ejemplo es nuestra Alameda, la calle principal de la ciudad, donde invertimos el espacio: el 70% que antes era del coche, ahora es del peatón, y eso queremos trasladarlo a los ejes principales”. Se refirió también a la reciente suspensión cautelar por parte de un juzgado a la prohibición de circular bicis por las aceras, lo cual causó una gran sorpresa en muchos ámbitos, pues contradice la mayoría de las normas del Estado: “Con la acera no se juega, es un espacio sagrado de los peatones”, remarcó.

Muchos desplazamientos cortos en coche

Luis Vélez, concejal de Valladolid, una de las más activas ciudades de la RCqC, alabó la valentía de la DGT y trazó un panorama de su ciudad “Que se inspiró en otras más grandes, como Bilbao y más pequeñas, como Pontevedra, para acometer una transformación en su movilidad gracias a la cual calmamos el tráfico, disminuyendo el ruido y la contaminación”. Tras la entrada en vigor de la norma, la capital castellana dispone de entre el 80 y el 90 de sus calles con la velocidad limitada a 30 km/h, si bien bastantes barrios ya contaban con esa limitación.

De 650.000 desplazamientos diarios registrados, más de la mitad son a pie y el 30% en coche privado, con la circunstancia de que el 60% de estos últimos son menores de 3 km, con lo que podrían realizarse caminando, en transporte público o en bici. Como otras muchas ciudades, Valladolid aprovecha las obras de reurbanización para los procesos de calmado de tráfico y lograr espacios más amables para la ciudadanía, así como un reparto más equilibrado entre espacios peatonales y motorizados. Fomentar la bici con distintos tipos de carriles y ciclocarriles es otra de sus apuestas estratégicas para mejorar la movilidad urbana.

Sin la presión de las ciudades no hubiese sido posible

Despojándose de méritos en relación a la nueva normativa, Pere Navarro dijo que las grandes ciudades españolas pidieron elaborar esta norma, que llevaba al menos 10 años redactada —citó al funcionario de la DGT Ramón Ledesema como su principal impulsor—, pero que ni él mismo ni ninguno de los otros dos directores anteriores había logrado hacerla realidad antes: “fue la presión de las propias ciudades la que hizo posible este avance”. “La medida es reducir la velocidad, pero el objetivo de fondo es lograr otros modelos de ciudad”, dijo Navarro.

Otras noticias interesantes

Share This