Aguas de Cádiz celebró una jornada para analizar el verde urbano bajo el título «Árbol, agua y ciudad»
El concepto de espacio público está my relacionado con la biodiversidad y la salud de las personas, tal como destacó la directora técnica de la Red de Ciudades que Caminan, Ana Montalbán, en la jornada que se desarrolló en Cádiz bajo el sugerente título de «árbol, agua y ciudad», organizadas por Agaden y la Plataforma El Árbol, con el patrocinio de Aguas de Cádiz y ProGrifo.
Durante su intervención, Montalbán dio un paso atrás para ampliar la escala y pensar cómo las características del espacio público condicionan las circunstancias y la vida del verde urbano. El concepto de espacio público se relaciona con un lugar de convivencia y de biodiversidad, de la necesidad de que este sea agradable, saludable, bello… y en el que los árboles juegan un importante papel tanto para la salubridad del espacio como para la relación que el espacio establecerá con las personas a nivel perceptivo, creando sensaciones acogedoras y agradables.
Se fijó igualmente en el reparto del espacio público y su función urbana: «hemos asignado tanto espacio al tráfico que no nos queda espacio para las personas, y mucho menos para los árboles», tesis que apoyó en diversas fotos de situaciones en las que el árbol era considerado un estorbo o una fuente de suciedad, cuando en realidad lo que estorba y ensucia son los coches. Por ejemplo, si las jacarandas ensucian el suelo, tal vez lo que está mal no sean las jacarandas, sino el pavimento sobre el que se alzan: con más pavimentos terrizos, porosos y permeables, que además contribuyen al ciclo del agua, desaparecerían muchos de los problemas que nos hacen despreciar ciertas especies de gran belleza.
En la sesión participaron también Alejandro Ruiz, responsable de arboricultura de Vitoria-Gasteiz, que habló de técnicas existentes para tratar correctamente el árbol desde la anatomía a las podas y todo lo relacionado con su medio, y Mariano Sánchez, presidente de la Asociación Española de Arboricultura, que habló de los beneficios del verde urbano para la salud y dio criterios muy interesantes para la selección de especies, sobre todo para evitar podas masivas o podas programadas.
Explicó que los árboles solo deberían podarse cuando se prevé que puedan causar peligro. Las podas innecesarias merman las cantidad de hojas del árbol, que es lo que verdaderamente nos beneficia (sombra, regulación de temperatura, limpieza de CO2, todo ello proporcionado por las hojas).
Si queremos evitarlas debemos seleccionar bien las especies para que no produzcan molestias tales como restar sol a los vecinos en invierno, invadir sus terrazas, deteriorar el suelo, volverlo resbaladizo, causar alergias, y seleccionar bien los marcos de plantación para que puedan desarrollarse de acuerdo con su fisonomía característica. Insistió mucho en que lo importante no es el número de árboles, sino el espacio que cubren sus hojas. SI los árboles están muy juntos, crecerán mucho hacia arriba buscando sol y desarrollarán poco sus copas.
