El caso de Tomiño (13.400 habitantes) demuestra que las transformaciones pueden realizarse en cualquier lugar, independientemente de su tamaño
Prioridad peatonal en las rotondas, sustitución de las calles garaje por calles salón y generalización de las plataformas únicas conforman la acción transformadora del Concello de Tomiño (Pontevedra) en su pequeño núcleo capitalino.
Así lo describió Uxío Benítez, su concejal de Planificación Estratégica, Territorial y Económica en el décimo Congreso Ciudades que Caminan, celebrado en Valladolid. Benítez fue recientemente diputado de Movilidad y Espacio Público de la Deputación de Pontevedra, impulsor del plan Ágora, de municipios por el espacio público, y la facultad creada al efecto.
Buena parte de los 14.500 habitantes del municipio viven de forma dispersa en alguno de los 152 núcleos de población. El índice de motorización alcanza los casi 13.000 vehículos, lo que significa que prácticamente toda la población dispone de coche. Su capital es un pequeño núcleo urbano generado a partir de un cruce de caminos, que soportaba un gran volumen de tráfico de paso.
Para mitigar los efectos negativos se dispuso la construcción de una vía circunvalatoria, seguida de la declaración de las calles interiores como lugares de preferencia peatonal y el establecimiento de aparcamientos de borde cerca de las distintas vías que confluyen en el centro de la localidad.
También se establecieron conexiones ciclopeatonales con una serie de equipamientos que se encontraban algo alejados del centro urbano, pero a una distancia abordable para cubrirla sin medios motorizados.
Entre las medidas más novedosas destacó la disposición de una rotonda con preferencia peatonal en uno de los principales accesos entre la nueva circunvalación y el centro del pueblo, así como la transformación integral de la plaza central y de las vías que en ella confluyen, convirtiéndolas en espacios de preferencia peatonal.
Así mismo, intervinieron en los cruces de algunas otras vías que todavía no han podido ser objeto de reforma integral, con fórmulas de calmado del tráfico a motor, así como en numerosos puntos que necesitaban atención a la seguridad vial o a la calidad del espacio.
Benítez utilizó insistentemente una palabra clave: determinación, también muy importante para intervenir en pequeños ámbitos más allá de las ciudades, como es el caso del centro urbano de Tomiño.
