Callegrafías llena el décimo Congreso de datos sobre cómo son nuestras calles

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Oier Martínez Violet presenta el estudio realizado por el equipo técnico de la Red para contar con resultados precisos sobre el espacio público de las ciudades


Callegrafías es el nombre genérico de un estudio sobre la realidad de las calles españolas que presentó uno de sus autores, Oier Martínez Violet, en el décimo Congreso Ciudades que Caminan. Realizado por el equipo técnico de la Red, el informe recoge una serie de interesantes datos que casi siempre vienen a confirmar que las ciudades han ido haciéndose sobre todo para los coches.

Así lo demuestra el 68,1% del espacio de las calles analizadas dedicado a los vehículos y menos de la mitad (el 31,9%) para las personas que caminan o simplemente están en el espacio público. Los datos son muy cercanos a la proporción 70-30 que habitualmente suele utilizarse en estas circunstancias.

La presentación de Callegrafías en el Congreso de Valladolid responde a la idea de que se convierta en una herramienta útil para los municipios, de tal forma que cada uno pueda evaluar algún aspecto de su espacio público, estableciendo posibles vías de mejora.

El estudio presentado por Martínez Violet en el Congreso recoge una serie de ideas fuerza sobre la a veces dura realidad de las calles, como la escasa cantidad de vías convivenciales que existen (las que normalmente tienen plataforma única y prioridad peatonal) en relación a las segregadas, las que constan de carriles vehiculares y aceras separadas. Estas últimas suponen una rotunda mayoría del 95% del total de calles, si bien en las zonas centrales la proporción es más equilibrada, aunque sólo el 31% responden al esquema convivencial.

Sobre el tamaño de las aceras se concluyó que muchas no llegan a los 2,40 de ancho requeridos para que el itinerario peatonal sea accesible, por lo que hay mucho que mejorar. La escasez de bancos de sentarse, de árboles, las poquísimas calles que disponen de alguna limitación al tráfico motorizado, el todavía ridículo porcentaje de pasos peatonales elevados a la altura de las aceras —considerados el elemento fundamental de la seguridad vial urbana— el enorme número de calles-garaje, destinadas a ser pasivos aparcamientos de coches, son algunos datos que desgranó Oier González.

También se revelaron datos positivos, como el buen estado en general del pavimento peatonal o las percepciones positivas de seguridad que transmiten nuestras calles.

Aquí puedes descargar el estudio Callegrafías.

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